Siempre
lo he dicho, al momento de la verdad hablar de seguridad en Colombia y
especialmente en Cartagena se vuelve más un asunto de volver la ciudad bonita
por unos días y esconder a media población que no sea blanca, rubios y ojo
azules para no asustar a los personajes ilustres invitados en la ciudad. Me
parece una pérdida de tiempo y de recursos en maquillar la ciudad cuando el
problema yace en la falta de conciencia al momento de administrar los recursos
ya que los recursos siempre están en las manos de las familias de los poderosos
que han ejercido una hegemonía a lo largo de los siglos y lo que les interesa
es hacer negocios vendiendo una ciudad que no existe y no se parece a la real.
Hay
muchos problemas sociales en Cartagena, el crimen es uno pero no se debe
tampoco aterrorizar a los ciudadanos con que cualquier actividad sospechosa o
curiosa va a ser castigada, es inmoral y anticonstitucional; es casi como un
estado totalitario, o hacer la represión legal por un par de días. Me parece
incomodo que la gente no proteste por la anulación justificada de los derechos más
básicos como seguridad y integridad; yo estaría gritando a los remedos de
mandatarios si un policía me quitara el celular por hablar cerca del evento, y
le metería una demanda al Estado porque atentaron contra mi persona.
Como es
posible? Que nos dejemos atropellar contra estas medidas tan exageradas, no lo sé,
realmente no lo sé. Que pasara cuando el evento finalice? La ciudad volverá a
la misma rutina donde la inseguridad abunda a diestra y siniestra; los perros
callejeros y los gamines pidiendo limosnas. Qué buena vida; una entrada tan
grande con un buen evento y va a ser destinada a los bolsillos de unos
particulares.